18 de diciembre de 2016
“Cuanto más
pienso menos soy”. Kierkegaard. El pensamiento viene a ser como el vaciado de
un molde. Con él podemos hacer réplicas de escultura, no esculturas. El creador
provoca seísmos y va por delante del sabio, que al final no sabe nada. Como mucho, dirá de qué magnitud fue el temblor. Y el no-ser, que ya no piensa, tampoco
siente.