20 de julio de 2018
“La
contemplación de las ruinas nos permite entrever (…) un tiempo perdido cuya
recuperación compete al arte”. Marc Augé, El
tiempo en ruinas. ¿Las ruinas son un no-lugar… o son el lugar perdido, recobrado,
en que el tiempo avanza quedo y cruza más despacio de acera, o de horizonte,
hasta perderse en el infinito sin dejar de ser visible? Un sabio griego quiso convertirse
en ruina y fue condenado a galeras por temerario. ¿Las ruinas son materia
oscura con apariencia física? Las ruinas, sostiene Augé, desmienten el fin de
la Historia. Al menos, diremos, temporalmente. Las ruinas son un lugar donde
atardece lento y desde el que se impugna el futuro. Ajeno a su control queda poco
espacio para la excelencia. La arruga quiere ser ruina.
Arruinarse.
Qué verbo tan bonito. Qué verbo tan impropiamente conjugado.