6 de abril de 09
“No podemos ser otros ni descargarnos de los laberintos de la culpa. El único alivio ante los escozores es mediante el ejercicio de la piedad. Contra el terror, la única defensa es ser buenos”. Félix Grande. Este poeta mayúsculo y hombre de conocimiento practica quedo las enseñanzas aprendidas. Ha pasado de discípulo a maestro.
La piedad… un materialista como yo, que supedita la existencia del alma a la del propio cuerpo, piensa a menudo en la pasión, la creación, el sacrificio, la piedad, la inspiración, el perdón, el misterio, lo sagrado, la entrega, la revelación, la adoración, el consuelo, el misterio y tantos otros conceptos religiosos radicados en la dimensión amorosa y en la poesía. Y, como apunta Grande, en la vida redentora.