Brizna de limpieza

31 de enero de 09

“Los 'paraísos fiscales' son el principal instrumento para lavar las prácticas fraudulentas del actual capitalismo”. José Vidal-Beneyto.
Cuando, hace unas semanas, El País retiró su columna de Internacional asestaba otro golpe a su cada vez más extinta línea editorial clásica. De ello se aprovecha Público. Qué fácil es perder un lector incondicional y qué difícil ganarlo.
Como todo, qué fácil perder lo que se tiene y qué difícil conquistar ocho miles. No digamos nueve miles.
En todo caso, yendo a los ‘paraísos fiscales’, que uno sepa, tan sólo Izquierda Unida recoge en programa electoral su abolición.

Brizna de justicia

30 de enero de 09

“Erdogan se marcha de Davos tras una discusión con Peres sobre la invasión de la franja de Gaza. El primer ministro turco se ausentó de la cumbre indignado por la intervención del presidente de Israel, quien, a gritos, acusó a Hamás de las muertes de los 1.300 civiles palestinos”. Público.
Ya era hora de que alguien diera ejemplo ante tanto hijo de puta. La diplomacia termina donde empieza la injusticia fla-gran-te.
Por eso, también me alegra que el juez Fernando Andreu haya admitido a trámite una denuncia contra, entre otros acusados, el ex titular de Defensa israelí Benjamín Ben Eliezer –hoy, ministro de Infraestructuras-. A resultas de lo cual, la Audiencia Nacional investigará la muerte de catorce civiles durante un atentado contra el líder de Hamás Salah Shehadeh en Gaza en 2002. Ha sido empezar a trabajar el ‘lobby’ judío y el zapaterismo centrista bajarse los pantalones. Por un lado se escuda en la división de poderes pero, por otro, demuestra lo contrario al entorpecer al Poder Judicial, anunciando un cambio en la legislación que impedirá la jurisdicción universal necesaria para investigar delitos fuera de nuestras fronteras.

Brizna de incertidumbre

29 de enero de 09

“La historia de un hombre la escriben las mujeres a las que amó”, dice Loquillo cuando presenta ‘Cadillac solitario’. Piénsalo antes de enamorarte…
Exige, al menos, pues, que sepa juntar letras, palabras, oraciones, significados. Y, si al escribir, además es capaz de juntar erotismo y religión, compromiso, un vestido de tirantes, poesía y la lucidez de las estrellas, no lo dudes: es la correcta.
No hay destino mejor que el que muere en las alturas. Tantas tanto que tantas nada. El amor es una incertidumbre riesgosa que no cualquiera está dispuesto a asumir.