25 de abril de 2011
"A lo que / habrá que agregar algo de llovizna / entre un poco de sol para que el carruaje / del Mundo no se desestibe pensando en el malestar / inconcluso de estas / ráfagas de realidad que son los caballos con / sus aparejos / a la velocidad del sonido". Gonzalo Rojas. La prisa y la calma no son un dualismo necesariamente de contrarios; las dos están integradas en la necesidad de que la primera se supedite, para bien existir, a la segunda.
Pienso que en los entierros antiguos también había carruaje y lluvia. Hoy hace sol y por la tarde hay que ir a trabajar. Ay, si la velocidad, al menos fuera de la luz y no del sonido.
Vísteme despacio, Gonzalo, hazme comprender por qué hoy te fuiste y parece que nadie te echó de menos. ¿Serán las prisas, que jerarquizan hasta la base de la actualidad?
La muerte miente, hace creer que las cosas acaban. Pero viven en el inconsciente. Incluso: "En el centro del vacío hay otra fiesta", Vila-Matas.
Brizna de velocidad
Brizna de conversión
9 de abril de 2011
"¿Que la poesía no se paga? ¡Pues me lo pone usted en prosa y me lo paga!". Pierre Mac Orlan, muy joven, después de recibir las alabanzas de una revista en la que deseaban publicarle gratis unos versos.
Escucho la anécdota en la voz de Umbral, quien remacha: "Entonces yo lo que hice fue poner en prosa toda la poesía que llevaba dentro, venir a Madrid y venderla. Ahí se termina la historia. Hasta hoy". ¡Tanta gente, después de Umbral, continúa emprosando poemas! Tanta y, en realidad,... tan poca. Escucho estas reflexiones luminosas gracias a Germán Sánchez, cuya dedicación profesional consiste en bucear y alimentar el océano-archivo sonoro de Radio Nacional.
Umbral: poesía en el periódico, en el ensayo y en la novela. En todos los sitios salvo, precisamente, en la poesía, en el libro que recopila sus versos de circunstancias. Hasta en eso se pareció a Marcel Proust: hechizado por la poesía, dio el paso a la narrativa y terminó dejando los poemas propiamente escritos para el juego, la cosa social y la celebración de afectos, lealtades y devociones. Proust, a su vez, influido por Mallarmé. Está claro: sin discípulos no hay maestros.
Brizna de debate
8 de abril de 2011
"La fe en el mercado elimina el debate sobre ética y justicia". Michael J. Sandel. Por eso la poesía es anticomercial.
Brizna de joyas
7 de abril de 2011
"Todo lo borra el tiempo como las olas borran / los trabajos infantiles sobre la allanada arena". Son los primeros versos de 'Contemplo a menudo el cielo de mi memoria', poema inédito de Marcel Proust en España hasta que a la revista Turia le ha dado por acercárnoslo a través de Mauro Armiño, editor de Los placeres y los días en Valdemar.
Proust arremete: "Todo lo borra todo el tiempo mas no apaga los ojos (...) Joyas robadas de su vivo joyero / a mi corazón lanzarán sus duros reflejos de piedra (...) Joyas demasiado preciosas. / Constelad por siempre el cielo de mi memoria (...) fulgid como aureolas". Y: "Borra como una bruma el olvido de los rostros (...) Todo lo borra el tiempo, la intimidad de las noches, / mis dos manos en su cuello como la noche virgen".
No evito interpretar las joyas como símbolo de la memoria, del pasado revestido de nostalgia y tiempo suave, obligatoria y progresivamente ignoto.
"Pero es dulce tener para un sueño estas heridas / y vuestro recuerdo como una fiesta fulge".