Brizna de Glück

14 de octubre de 2023


“El amado no / necesita estar vivo”. Louise Glück, Meadowlands. ¿Verdad, Penélope? “El amado / vive en la cabeza”. Como un espectro, diría Clara Janés. “Él era dos personas”: el hombre vivo y “la imagen que despliega y moldea la mujer que trabaja en el telar”. Somos la proyección que los demás eligen de nosotros. “No saben que cuando uno ama de esta forma un sudario es un traje de novia”. Odiseo viajó con la siguiente paz: “de ahora en adelante, el silencio que atravieses será mi voz que te persigue”. El viento se lleva las palabras. No los silencios. Y sopla. En la espalda. Cuando cambia la uve por la te, por fin, nos tumba.

Brizna de punto de encuentro

9 de octubre de 2023


“Intimidad es lo que está en medio de dos”. George Teyssot. Un ombligo. Separa lo mismo que une. Como toda frontera.

Brizna de contranostalgia

2 de octubre de 2023


“Trato de no demorarme en las nostalgias”. Ida Vitale. Podríamos pensar que lo dice a fuer de casi centenaria. Es un buen consejo a cualquier edad. Tras un desplome, de las ruinas nacen brillos. Espejismos. “Dime, espejismo mágico”. Los derrumbes producen sentimientos de fracaso. Cualquier proyecto es una inversión; una relación, por ejemplo. Si no sale es como haber construido un puente de Calatrava... o un castillo grande y regio... para nada, o peor: para verlo caer. Fuera del arte, la obra incompleta no tiene gracia. Luego, hay que reducir el tiempo dedicado a ver el paisaje humeando. El ensimismamiento paraliza y el futuro se construye sin mirar atrás, piensa en Mick Jagger. “Una coma puede cambiar el destino de un hombre”, dice Vitale. Agradecemos que no añada ‘y una mujer’. Ella, inteligente y libre, está por encima de la politiquería desmembradora identitarista. Las comas se hicieron para mirar adelante. “Una coma puede cambiar el destino”. Un punto también. Tras los puntos empiezan frases, párrafos, capítulos. El horizonte, azulón, está hecho de puntos seguidos y de puntos y aparte. “Porque soy optimista trato de no demorarme en las nostalgias”. Para plantar cara al punto final. Que no es un punto. Sino una página en blanco. Imposible de escribir.