Brizna de brisa

10 de diciembre de 2021


“Un poeta debe dejar indicios de su paso, no pruebas”. René Char. Como el viento, unas hojas. De libro, de árbol, qué más da. 

Brizna de inadaptabilidad

24 de noviembre de 2021


“Las mejores novelas tienden a articularse en torno a la vida interior de los personajes, más que siguiendo la acción externa”. Stanley Kubrick, entrevistado por Molina Foix. A más diálogo, menos literatura.

Brizna de cascos y sombras

8 de octubre de 2021


“También mueren caballos en combate, / y lo hacen lentamente, pues reciben / flechazos imprecisos. Se desangran / con un noble y callado sufrimiento”. Julio Martínez Mesanza, Europa. Aprendamos de su dignidad, sorprendida y asustada, salvaje como el olvido. Rebajemos el ruido como si fuera un licor. “Ha salido / muchas veces el sol, muchas ha muerto”, no es consuelo. La serenidad pintada en los ojos del caballo. Sorprendida y asustada. Salvaje. “Ya no quiero vencer”. Hay sombras que vienen y van como el viento. Alguna te golpea en la cabeza mientras miras, feliz, el paisaje. Sólo se vive desapercibido. “Para nada me sirve mi armadura / si la vida me niega tu presencia”. Y la flecha se clava en árboles cuya corteza es un pecho sin armadura. O en manzanas con forma de corazón. “Y la flecha hirió el aire y dio en la carne”. Las victorias prescriben. Ensombrecen a veces más que el paso de los años. 

Brizna de Tanzania

7 de octubre de 2021


“Por su penetración inflexible y compasiva de los efectos del colonialismo y el destino de los refugiados en el abismo entre culturas y continentes”. Extracto del jurado del Nobel de Literatura 2021, a Abdulrazak Gurnah. Bueno, y de escritura ¿qué tal anda?

Brizna de exploradores sedentarios

16 de septiembre de 2021


“No qué hacer después de Auschwitz, sino después de Beckett”. Enrique Vila-Matas, Ese famoso abismo. Los hitos no son piezas de dominó. Tiras uno y no cae el siguiente. “Nabokov siempre tuvo en cuenta que escribía después de Joyce y que ya no se podía escribir ignorando la existencia del Ulises”. Los campos de concentración dieron paso a la autoconsciencia, ese abismo. En el XXI bastante tenemos con instalar miradores y asomarnos. Conviene no imitar a los pájaros, pertenecemos a la tierra.

Brizna de Charlie Watts

24 de agosto de 2021


“No me gustan los solos de batería. Admiro a los músicos que son capaces de hacerlos, pero, en general, me gustan más los baterías que se integran en su banda”. Charlie Watts. Las piezas de urgencia hablan de una persona sofisticadalealcultaelegantesilenciosa y capaz de ser invisible cuando convenía. Por eso estaba al tanto de que no es lo mismo forma que adorno. “El reto en el rock and roll es la regularidad”. Algo que ver con la prosa. Sin embargo: “Lo mío es convertir el rock en el sonido de una danza. Debería consistir en deslizarse y botar”. Casi zen, igual a otro Watts, ése, Allan -“El sonido del agua / dice lo que pienso”-. Muchas veces se habla del ritmo en la poesía. Uno considera que la poesía desborda cuestiones relacionadas con el ritmo. El ritmo pertenece a la novela. Lo propio de la poesía es la música. La diferencia es sutil, pero determinante. Charlie Watts fue un escritor narrativo y poético. Total.

Brizna de apuntador

10 de agosto de 2021


“Se sabe que Michael Jackson contaba en su mansión de Neverland con un falso supermercado en el que trabajaban actores a modo de cajeros y reponedores para que el rey del pop experimentase lo que se siente al ir a hacer la compra como una persona normal. En su caso, dicha ficción o simulacro no era una trampa tendida por otros, sino un espacio diseñado para el autoengaño de aquél que se siente descolocado en el mundo real, pero siente la necesidad de ser partícipe de su ‘normalidad’. Este fenómeno no es exclusivo de celebridades enloquecidas, sino que es omnipresente en el consumo de masas”. Iñaki Domínguez. “Toda representación entraña placer”, dice Chantal Maillard, en La compasión difícil. También dice que no hay tragedia sin representación y que todo relato es representación. Cabe deducir que Michael Jackson era un gran escritor, autor de ese tipo de escritura afortunadamente moderna en que la ficción se entremezcla con el ensayo. En La razón estética, Maillard afiló sus armas: “En la época actual, la realidad se ha convertido en representación (…) La razón estética debe repensarse considerando la representación (…) Todo pensamiento es resultado de una representación (…) La experiencia se representa para hacer mundo. Y hacer mundo se realiza y se recibe con placer (…) La imaginación representa; esa es su función (…) Sólo podremos comparar una representación con otra ad infinitum”. Y una advertencia: “En la ironía, la imaginación destruye la representación”.

La aparente incongruencia viene de que lo propio en nuestra época son las dos cosas: ironía y representación. Al superponerse entendemos que algo puede por fin ser y no ser al mismo tiempo. Suponemos que debido a que la ironía, aunque “construye un orden falso”, es simulación: “Ya lo era la ironía socrática: Sócrates fingía que no sabía”.

¿Michael Jackson, entonces, impartió teorías domésticas con aspecto de soliloquio en su alcoba, o repensaba en primera persona la posmodernidad? ¿Se disfrazaba de conejillo de indias para algún dios constructivista? 

Derivada 1. Lo malo de buscar la paz en un pueblo o en el campo, de vivir fuera de la ciudad, es no tener al alcance el ruido de la calle, a imagen del del mundo; un bar, por ejemplo, debajo de casa, en el que observar desde la ventana gente que entra y sale, ofreciendo en ese movimiento sencillo un arte cinético y la impresión de que la vida está ahí, en directo, sin intermediarios, siendo vivida. Algo así como el rumor de las olas.

Derivada 2. Un amigo de mi abuelo, Chelis, gustaba decir, sin causa, que iba a pegarse un tiro... una cuarta por encima de la cabeza. Un tipo clásico, como de John Ford, influido por el realismo. Hoy no habría especificado. El tiro habría sido en la frente o en la sien. Las balas no matan, al menos en la imaginación. La representación es un alzado de nuestra audacia.

Derivada 3. Vila-Matas, cuando tiene insomnio, se dedica a imaginar que es un especialista en ficción crítica y que se ha pasado media vida leyendo Finnegans Wake, en una edición de Faber and Faber, de 1939. 

Corolario. La realidad ya es ficción. No cabe oponerse. Estamos en 2021. Para mal. También para bien.

Brizna de Calasso

29 de julio de 2021


“Es esencial comprar libros que no vayan a ser leídos en seguida”. Roberto Calasso, Cómo ordenar una biblioteca. No comprar libros por encima de tus posibilidades lectoras a corto plazo es como viajar a Reino Unido sin ropa que proteja de la lluvia. Persona prevenida vale por diez. Otra idea: “En la biblioteca hay que formar pequeñas islas de temas afines”. El orden alfabético se lo dejamos a las bibliotecas públicas. No obstante, alivia saber que el orden de una biblioteca “no encontrará nunca solución”.

Brizna de alta costura

23 de julio de 2021


“Era perfecta. Tenía unos huesos preciosos. Luego estaban sus ojos, grandes, algo saltones, permanentemente sorprendidos”. Pertegaz sobre Audrey Hepburn. Leído en La nieve sobre el agua, de Raúl Carlos Maícas. El modista dijo que la costura es arte. “Hay texturas, color, tiene algo de arquitectura, y todo eso no se improvisa: lo importante es la idea”. El escritor abunda: “No sólo era una cuestión de anatomía. Se trataba de que los vestidos modelaran una conducta, una manera de comportarse (…) La ropa de alta costura ha venido simbolizando la apuesta por el rigor, la fantasía y las cosas bien hechas, únicas. Valores en modo alguno superfluos y que descubren (…) la capacidad creativa de la condición humana en su perenne búsqueda de la belleza”. Parece que habla de un poema de Rilke. El diseño puede convertir, entonces, la moda en algo perdurable. Un vestido puede ser un objeto de música y lenguaje. Maícas sintetiza que detrás del bicho que somos están la autoría, la tendencia a la perfección y la fascinación por la forma. A tal lujo -la belleza- habría que aplicarle el IVA reducido. Una primera necesidad… ontológica. Un poema de Rilke, una tela de Pertegaz. O un hueso de Audrey. Con su clavícula o su quijada el ser prehistórico se habría contenido de fabricar un arma.

Brizna de río Indo

13 de julio de 2021


“Toda tiranía engendra rebeldía”. Chantal Maillard, La compasión difícil. Sin embargo, el ansia de libertad en seguida se ahoga en el impulso. “Ustedes lo que piden es un amo”, respondió Lacan a los revolucionarios del 68. Esa doble hélice es nuestro ADN.

Brizna de vida encuadernable

10 de junio de 2021


“Buscamos en los comienzos una secreta libertad que no es posible imaginar en los finales”. Félix de Azúa. Sin embargo, un libro ha de estar en todas sus páginas, también en las postreras. 

Brizna de luz negra

27 de junio de 2021


“¿Qué hacer contigo / al caer la tarde…”. Pureza Canelo, Pasión inédita. El día amanece para anochecer. El calendario es un árbol de hoja caduca. No te das cuenta y “un hilo de agua / se hace río” -Dulce nadie-, y el río se convierte en otro, y acaba siendo mar, o sea, un cementerio. Celebramos el estado sólido de las cosas quizá porque sabemos que “se mueve en gases / lo que se ha perdido”. El estado gaseoso es continuación lógica del líquido. Morimos en pequeñas muertes. El mundo nos abandona indolente y por etapas. Al final, “fuera de la sombra / no pasa ya nada” porque fuera de la sombra todo es, sigue siendo, oscuridad. Gaseosa.

Brizna de Brines

20 de mayo de 2021


“Como si nada hubiera sido”. Francisco Brines. La consciencia tiene que ver con la aceptación. Y viceversa. “Qué poco me importa lo que / (…) pueda pasar ahora, / si nada entiendo”. 

Brizna de escardadura

20 de mayo de 2021


“El abuso del adjetivo sólo revela la falta de lo sustantivo”. Los cuadernos de la vida quieta. Escribir se parece a una labor agrícola. 

Brizna de corrección política

19 de mayo de 2021


“La corrección política, la nueva forma de censura (…) al menos inicialmente, no tiene su origen (…) en el Estado, el Partido o la Iglesia, sino que emana de una fuerza líquida o gaseosa (…) relacionada con la sociedad civil”. Morderse la lengua, Darío Villanueva. Tal vez, más que de la sociedad civil, mamporrera, provenga de ciertas universidades decadentes. La corrección busca hacer del mundo un safe space. Poca penitencia la de quienes se dejan arrastrar. Va Villanueva a dar un curso y tropieza con los negros en el Lazarillo, con los judíos en el Buscón, con los gallegos en el Estebanillo González. Imposible avanzar. Todos y todas. Todes. Es gracioso comprobar en su libro que Stalin estaba en contra de los memes. O sea, de los memos y de las memas. De quienes usan causas justas para estigmatizar a terceros -y a primeros-. Que si Mee too, que si arrobas. Gente favorable a la cultura de la cancelación. Lo único bueno es que te hace reír: “Surgió en Reino Unido el debate acerca de que el inglés estándar que se estudiaba en los colegios era elitista, y su enseñanza representaba una forma de opresión contra la libertad de los alumnos que traían de sus casas dialectos personales y familiares”. Petición a una altura igual de aberrante que la de aquel que solicitaba un nuevo término para Dios, un dios hombre-mujer. O perro. En Grecia hubo perros sagrados. En Egipto, gatos. En India, más partidarios de la cantidad, vacas. 

Stalin sabía, produce regocijo, que los límites del lenguaje no representaban los límites del mundo. Expresó, contra un lingüista perrofláutico avant la lettre, Nikolái, lo obvio: que la lengua “no es una superestructura” y que actuando en ella se embrollaba la lingüística y nada más; y que “la misma lengua” debía servir por igual “a explotadores y explotados”. O sea, de acuerdo con el marxismo, “la lengua no es una obra de una clase”. 

El lenguaje no crea la realidad, la palabra no crea la cosa, su supresión no resuelve ningún problema. Pensar en esos términos es pensamiento mitológico, por no decir mágico. La igualdad es cosa del Derecho. 

Villanueva reproduce unas declaraciones de Felipe Fernández-Armesto que hoy adquieren relieve: “La hegemonía de lo políticamente correcto renuncia a la búsqueda de la verdad (…) desde los campus no se debe educar para ejercer la responsabilidad en el sentido moral”. Después de prohibir Blancanieves y rotular Lo que el viento se llevó, después de diez millones de cosas más, los macartistas y puritanos censuran a Philip Roth. O sea, le dan una patada a él en el culo de su biógrafo. “No fue un hombre ejemplar”. Efecto dominó: “Las editoriales en Estados Unidos imponen clausulas de moralidad a los escritores”. A este paso nos metemos monja. Si un escritor se ve en un escándalo, lejos de defenderle, rescindirán su contrato. Irán a por los que no decimos ‘todos y todas’ porque sabemos que no hay cosa más inclusiva que el género gramatical masculino. No creo que, allá donde esté, Philip Roth se extrañe. En La mancha humana narró la desgracia de un profesor expulsado por las denuncias de dos estudiantes: uno criticó que preguntase por los alumnos absentistas, desvanecidos como espectros o fantasmas; usó la palabra spooks, complicada de digerir para seres unineuronales; la segunda consideró insultantes para las mujeres las tragedias de Eurípides. Poesía trágica de la antigüedad, ¡qué vergüenza! Revisionismo lingüístico, aberraciones inclusivas, prevaricación ortográfica. Esas cosas.

Brizna de Battiato

18 de mayo de 2021


“La ambición de poseer la variedad infinita del universo entero encuentra, desde los primeros siglos de la modernidad, formas de saciarse en ciertas prácticas cultas (…) Algunos pintores, como Frans Francken II, se especializaron en este género. La acumulación de maravillas y obras de arte es una dedicación absorbente, una empresa propia de melancólicos, para quienes los objetos son refugio, terapia y consuelo (…) Su curiosidad insaciable nunca se verá totalmente satisfecha (…) Es una imagen, a la vez, de la omnisciencia y del inacabamiento”. Tiempos de melancolía, catálogo de la exposición dirigida por María Bolaños en 2015, en el Museo Nacional de Escultura de Valladolid. Battiato se va y a uno se le viene el Estudio del pintor, de Frans Francken II. El compositor llevaba tres años con Alzheimer, encerrado en un castillo, “un refugio y un santuario, repleto de libros, de discos, de dibujos y cuadros, de maderas nobles y hasta una capilla, de objetos fabulosos como él mismo, músico irrepetible, interminable” -Pablo Gil-. Hay conductas que revelan cierta inadaptación por lo que tienen de abstractas y silenciosas. Una ambición, la suya, por otra parte, nada bulímica; al contrario, colmada de estoicismo. Una ambición sin ambición. El absoluto.

Brizna de política francesa

13 de mayo de 2021


“No soy feminista. El arte no tiene género. Yo soy como un soldado”. Marina Abramovic. No sé si es Gambardella, o si es Sorrentino, quien ridiculiza sus performances en La gran belleza, más allá de las cuales seguro que hay puntos de entendimiento. Siempre los hay entre homo sapiens, lejos de los uniformados que componen lo que Woody Allen denomina la Policía de lo Apropiado.

Brizna de Caballero Bonald

9 de mayo de 2021


“Los dioses son ya pocos y penúltimos”. José Manuel Caballero Bonald, Diario de Argónida. Pues eso. Él dominaba la palabra, que es una maquinaria de movimiento de tierras. El llano merece las llamas. Con la música no casan el cilindro compactador, la topadora, la mototraílla. Son mejores las máquinas excavadoras, las perforadoras de túneles. “La poesía que no ayuda a desentrañar algún secreto emocionante tiende a la oratoria”. El único despojamiento posible es, entonces, el que acerca a la verdad. No hay mayor retórica que el gentío y “la soledad me salva de estar solo”.

Brizna de elementos en su entorno

27 de abril de 2021


“Chuck Berry ha influido a todos los guitarristas, aunque no lo sepan”. Keith Richards, Under the influence. Más que un olor es la atmósfera en la que se encuentra.

Brizna de Tavernier

25 de marzo de 2021


“Hay que encontrar el equilibrio entre un pesimismo activo y un optimismo prudente”. Bertrand Tavernier. Que el fiel de la balanza mire, vertical, al cielo.

Brizna de Zagajewski

22 de marzo de 2021


“Sea lo que sea lo que venga, será invisible y ligero”. Adam Zagajewski. La defensa del adjetivo en un tiempo en que la sobriedad parece no recomendarlo. 

Brizna de polaroid

20 de marzo de 2021


“Recorrí mi barrio (…) con esa atención que sólo te da el no hacer el recorrido habitual”. Isidoro Valcárcel Medina. Dispersar los impulsos. Echarlos a voleo, como si fueran grano. La rutina es buena; las inercias, no. “La cámara que utilicé es antigua y las imágenes intencionadamente malas”. La fotografía como un libro de cuentas. Un diario.

Brizna de peonza

9 de marzo de 2021


“Uno no se acostumbra / a estar siempre muriendo”. Álvaro Valverde, El cuarto del siroco. Los días no se suceden. Es el mismo día girando sobre sí.

Brizna de Ferlinghetti

24 de febrero de 2021


“El cielo es un desafío”. Lawrence Ferlinghetti. Tenemos la mirada en el futuro, pero el pasado nos alcanza cuando quiere. “Ese cielo (…) que respira / hacia dentro hacia fuera / como si fuera el interior de una boca”. Como si fuera fuera.

Brizna de descaecimiento

9 de febrero de 2021


“Durante los diez últimos años de su vida, mi madre fue perdiendo poco a poco la memoria. A veces, cuando iba a verla a Zaragoza, donde ella vivía con mis hermanos, le dábamos una revista que ella miraba atentamente, de la primera página a la última. Luego se la quitábamos para darle otra que, en realidad, era la misma. Ella se ponía a ojearla con idéntico interés”. Luis Buñuel. Así comienza Mi último suspiro que, en realidad, escribió -o más que medio escribió- Jean-Claude Carrière. Hace quince años la televisión todavía habría cubierto su óbito. Hoy tan sólo los periódicos, ese cajón desastre, dan la noticia -de la que me ha costado enterarme, al final de la jornada-. Todo son síntomas.

Brizna de Feito

8 de febrero de 2021


“La materia desaparece progresivamente”. Luis Feito. También fuera del cuadro. “Cuando usted ve todas esas pinturas sobrecargadas (…) casi siempre se trata de un camuflaje de la impotencia”. O sea, lo superfluo como disfunción.

Brizna de influjo

3 de febrero de 2021


“Se me ocurre que también te puede influir un libro que no has leído, o la idea de algo que sólo conoces de oídas”. Julian Barnes. Los caminos de la influencia son inescrutables, de esto hemos hablado. “Puedes recibir influencias de segunda mano, o incluso te puede influir un escritor al que no admiras, si está haciendo algo lo bastante atrevido”. Para que salga voz de la trompeta no hace falta soplar, basta imaginar las notas.

Brizna de nieve

8 de enero de 2021


“Gracias por la noche, que está a punto de llegar / con la bondad de sus nieves, / y por ese perro vagabundo / que prueba a calentar con su hocico / el estanque helado / para extraer un poco de agua”. Antonio Colinas, Tiempo y abismo. Calor y frío: si hay vida, será dual. Como la tierra: parece que asciende cuando el cielo desciende con sus copos.

Brizna de Guadalupe Grande

3 de enero de 2021


“Todos se han ido y sólo queda regresar”. Guadalupe Grande, Hotel para erizos. Qué pronto, ni las calles están puestas. “Al fin, todo lo que no existe es un mapa de la otra orilla”, aquella en la que te asomas y el agua no devuelve tu reflejo. “El tiempo hace ruido, la muerte hace ruido”, después sólo queda un silencio sin partitura. Qué pronto desaparece un linaje. “La vida está aquí (…) Y nada importa que seamos eternos”.