12 de febrero de 2013
"Los límites del lenguaje son los límites de mi mundo". Wittgenstein. De ahí bebe Trías en un siglo de pensadores dimitidos. El ser como límite y la pasión -"con luz escondida"- como conocimiento y energía ética -el lado bueno de la pasión; lo que recuerda la cita previa de Tamargo-. La pasión en polémica con la tradición estoica, que la entiende irracional. "El sufrimiento, la muerte, el misterio de la sexualidad. No hay que trivializar estos temas". No extraña que le acompañara Rilke.
Compuso su sistema introduciendo música, poesía y cine.