24 de diciembre de 2013
“La inocencia no es
desconocer el mal, sino no ser cómplice de él”. José Jiménez Lozano. Ulises, pegándose
al mástil, y Penélope, a la rueca, fueron inocentes; renunciaron a la ingenuidad, que es cosa distinta, hija
del mal negro. Ambos practicaron la espera. La tentación no vive arriba, arriba
vive la claridad. “La barbarie no puede liquidar la esperanza”.