5 de junio de 2015
“Cualquier parecido
con la literatura es pura coincidencia, como ocurre con el resto de la copiosa
bibliografía de ese autor”. L. Alberto de Cuenca, sobre “el último
bodrio” de Paulo Coelho. Si el común entiende por escritor alguien que perpetra
cosas como las del brasileño, y las de taaantos, qué menos que poder querellarse por difamación en el pensamiento. Casi dan ganas de trabajar
a escondidas, en un chaflán imperceptible, con el deseo de que todos pasen de
largo; y desaparecer tras la sombra de la primera nube. ¿Hablamos de lo mismo cuando hablamos de lo mismo? Que pasen de largo. Apelotonados. Que corten con su cuerpo de no-lectores las calles de la ciudad.