6 de junio de 2018
“El error
pesa en nuestros párpados”. Gamoneda, Arden
las pérdidas. Las aberraciones deberían arrancarlos y abrir el paso, así, a
los ojos. Permitiendo que saliesen, libres, de las cuencas y cayeran al suelo
como canicas. Y rodasen. Y nunca leyeran, ni siquiera por error, dos líneas de
algunos libros. De que vivimos la primera época sin cultura da fe el nombre del
ministro del ramo. Que ningún ojo tropiece con sus renglones. Artificiales.