31 de octubre de 09
“Cuando una obra de arte es incomprensible, es una maravilla”. Juan Genovés. Lo que en poesía es palabra inesperada, en pintura es trazo que contraviene. El conocimiento necesita de un lenguaje relevado, no lineal, que acerque los límites al desconocimiento, que, dicho sea de paso, es a lo más que podemos aspirar.
El surrealismo, mismamente, se inventó para ofrecer una versión alternativa de la realidad ‘profunda’, esa que comparten la vista ciega y la fotografía de sucesos.
El arte no tiene corsés y su pretensión primera es la forma, aunque la última sea la filosofía.