1 de junio de 2014
“En una noche oscura
/ no se debe mirar de frente a las estrellas / pues su luz fácilmente nos
confunde / y nos lleva hacia extrañas geografías / que no son de interior”. Carlos
Aganzo, La hermosura. Elijamos la
cueva, no la ladera; el caminar lento, demorado, de la noche. “¿No es acaso el amor / (…) / vibración de las
aguas sumergidas?”. En el descuido los ojos no son traspasadores. Impiden “mirar
hacia las cosas transitorias con ojos de esperanza”.