6 de febrero de 2016
“La libertad no es
un movimiento, sino un poder moverse; y en el poder moverse lo que importa es hacia dónde”. Castellani. Ello diferencia evolución de progreso. Los
movimientos, mejor artísticos que políticos. “El nombre, Dadá, lo encontró
Tzara en el diccionario el 8 de febrero de 1916 a las seis de la tarde. Hojeaba
el Larousse y apareció esa palabra, dadá,
que significa caballito (...) infancia, primitivismo, renovación y puridad” –Marcel Janco-. El caballito, pendular, expresa
movimiento pero está quieto. Es la escritura misma. La libertad la invocan las Constituciones; junto a los
derechos. El arte, no; porque, salvo el academicista, ya la tiene.