6 de
diciembre de 2017
“Nada es veneno, todo es veneno”. Paracelso. Igual que el pecado, el veneno precisa una dieta precisa. Los que no se dejan morder por él viven encogidos como cochinillas. Los gulosos mueren en la olla como moscas. ‘Comí, bebí y me bañé’. La templanza tiene que ver con la verdad, lo sabía Alcibíades. Y el banquete con los diálogos, no con empachos. Salvo excepción. Nada es veneno, todo es veneno.
“Nada es veneno, todo es veneno”. Paracelso. Igual que el pecado, el veneno precisa una dieta precisa. Los que no se dejan morder por él viven encogidos como cochinillas. Los gulosos mueren en la olla como moscas. ‘Comí, bebí y me bañé’. La templanza tiene que ver con la verdad, lo sabía Alcibíades. Y el banquete con los diálogos, no con empachos. Salvo excepción. Nada es veneno, todo es veneno.