15 de septiembre de 2018
“Contra la
autonomía estética del lenguaje”. Gil de Biedma. Postura de clase. Qué seco. Tanto que
se alzó contra la identidad de fondo y estilo, a pesar de que lo que cabría suponer -por la cosa ideológica; que uniera estética y ética-. Qué emperrado. Si intentó traducir a Byron tuvo que ser por el coloquialismo, o sea, a pesar de la fuerza expresiva.