29 de junio de 2013
“La prosa es patrimonio de quienes han vivido demasiado y cuentan retales de su existencia. La poesía es un lujo de quienes, al no haber vivido demasiadas vidas, aún tienen que inventar la suya con unos ojos que no están contaminados por los pantones de demasiados colores. Ven la existencia tal y como es, en estado puro, sin haber sido contaminada por experiencias, por sentimientos, por mujeres, por amigos, por el dolor, por la pena, por el dinero, por la soledad. Por la Gramática”. Tomás Hoyas.