Brizna de blues

17 de agosto de 2016

“Ruido de nubes que el otoño piensa”. José Carlos Becerra, Los muelles. Cada estación es la misma; incluso la de ferrocarril. Los relojes están parados. El sol es un atrezo. “Aquí está la tarde para designar una ausencia”. Las partes del día son un punto cardinal. No olvidan que al desandar también se hace camino; crecen abrojos en las manos y “queda una hoja de papel (…) / donde está anocheciendo / (…) una brisa sin destino”. El sol sale no más que para iluminar la añoranza y, a la distancia adecuada, obliga a decir: “A veces tu ausencia forma parte de mi mirada / mis manos contienen la lejanía de las tuyas / y el otoño es la única postura que mi frente puede tomar”.