20 de enero de 2018
“La montaña
dorada no existe. / La montaña dorada toca el cielo negro”. Simic. Lo que no existe
interviene en lo que existe; más aún: lo que no es no tiene por qué no ser. Y lo
que tienes delante no lo percibes. Todo es ficción, empezando por la mirada. Los sentidos nos distraen. Sonajero son. Pero necesitamos montañas
estables en las que vernos como en espejos.