1 de febrero de 2010
"El Vaticano se sumó en seguida a la condena de La dolce vita con artículos anónimos en L`Osservatore Romano, lo que contribuyó a la expansión del filme". Miguel Mora. Hay críticas en contra que ayudan más que a favor.
El director, los actores y el autor de la partitura pasaron a ser considerados "pecadores públicos". En España vimos la obra maestra en 1980, veinte años después.