26 de diciembre de 2010
"Quizá necesitaríamos un poco más de crisis". Roger Wolfe. En Europa y en España, país submarinista, con economía sumergida y evasión de impuestos.
"Para que todo se venga abajo no es necesario que la máquina pare, basta con que decelere. Una locura". Wolfe propone que las aguas vuelvan a su cauce aunque sea a la fuerza.
Seguramente, sí, haga falta más crisis, pues la lección está lejos de ser aprendida. El sector público hizo sus deberes, manteniéndose saneado. Los rescates practicados a países fueron anecdóticos, inducidos y obdedeciendo el argumentario liberal-conservador, dominante, en estos momentos, en Europa. Incluso, uno de los dos se llevó a cabo después de que el Estado rompiera la hucha para salvar, precisamente, a la banca. Sin embargo, las nacionalizaciones y las ayudas millonarias a súper empresas han sido constantes. ¿Por qué han de apretarse el cinturón, entonces, los Estados?