23 de julio de 09
“Las telenovelas y los programas de cotilleo, causantes del declive mental asociado con la edad”. Éste es el resumen de un sesudo estudio científico que la Universidad de Nueva York hizo público en 2006. La institución tiene claro que los programas ‘livianos’ de sobremesa son una amenaza para la tercera edad. Según el análisis, existe un vínculo entre el deterioro mental de los ancianos y el consumo de este tipo de televisión. No es extraño que declinen las aptitudes y la actividad cerebral ante la exhibición de las aventuras de Belén Esteban y compañía. Lo raro es que los espectadores no caigan fulminados por un rayo que llene de excrecencias su cerebro.
Abro paréntesis: ¿Y las revistas del corazón y cotilleos?, ¿producen algún efecto similar? Nadie con dos dedos de frente piensa ya que leer sea bueno porque sí. Depende de lo que se lea…
Cierro paréntesis. Aunque interesante, sería pesado detallar aquí las tabulaciones del trabajo, pero dejemos otra conclusión: las mujeres –el estudio no contempla varones- aficionadas a culebrones son siete veces más propensas a impedimentos clínicos de memoria que las que ven informativos. Definitivamente, el Ministerio de Sanidad debería regular la telebasura.