16 de noviembre de 2011
"Yo no jugaba para no perder, tú hacias trampas para no ganar; yo no rezaba para no creer, tú no besabas para no soñar". Joaquín Sabina, El rocanrol de los idiotas. Calculemos la prima de riesgo de nuestras vidas, la confianza que merecemos. Colguemos el cartel de no hay entradas, sólo salidas. Caminemos despacio.