4 de enero de 2015
“No me acuerdo de
sus últimas palabras”. Jean-Claude Romand, sobre su mujer. Las brumas ocultan,
no destruyen; pero la muerte actúa como un zumbido, extendiendo su alfombra
negra por los bulevares de la vida. ¿Cabe no haber sido una cosa que fue?, ¿las palabras que existieron no existieron?, ¿se puede anular el pasado como una reserva de hotel, y que, en la agenda, al final, no quede rastro?