14 de noviembre de 2014
“¿Qué es un libro
que no se lee? Algo que todavía no está escrito”. Blanchot. Un cadáver
con vida que a flote, sólo por salir, influirá en el universo -la
imprenta es una nave espacial-; Plotino avisó de que la armonía no oída es precisamente la
que crea la que escuchamos. Por otra parte, el lector hace
la obra. Y si no la abre, no está escrita. En esa mezcla undosa, la vida se
desliza hacia el precipicio de sí: el no de la muerte.