Brizna de procesos

25 de noviembre de 2015

“Una obra de arte no debe tener el aspecto de una realidad, sino de una idea”. Joubert. Ello nos da pie a imaginar que en la danza, detrás de cada salto, lo que hay es un deseo de Ascensión; una disciplina de orante quieto. “Lo importante no está (…) en lo que pintamos, sino en lo que dejamos imaginar”. Los autores demasiado ocupados en ser entendidos -en que el arte sea comunicación- convierten la claridad en deletreo. Abolen, sin saber, al lector, sin margen para el cual no queda más que un emisor; es decir, el autor deja de existir. “Yo llamo imaginación a (…) volver sensible lo que es intelectual”. La sensibilidad opera en las neuronas y la piel. Es la idea que cabalga sobre la giba de otra idea.