4 de marzo de 2010
"El gobierno suizo ha decidido poner a la venta preservativos para niños de doce años". Leído en prensa. Tienen un diámetro inferior al normal y se justifican en que los niños resulta que no están protegidos de los efectos colaterales de toda relación sexual. ¿¡Los niños salen de la guardería, se comen un Kinder, colorean a Mickey Mouse y se ponen a follar!? Quién sabe si dentro de unos años será así la cosa. Las distancias se acortan. De momento, están ya las cabras tan locas que el pastor las deja a su aire. Tampoco digo que resulte negativo poner un cascabel al gato y así evitar camadas y enfermedades. La realidad es la que es.
De todos modos, si la modernidad era esto, tal habría que repensar en qué consiste la evolución. O no. ¡Yo qué sé! Uno cree que todo es cada vez más rápido, digital y precoz. La velocidad de los derechos es el doble de la de las obligaciones. Nadie les hace control de alcoholemia ni les obliga a pasar un radar.