29 de marzo de 2010
"En España nos faltó la guillotina". Arturo Pérez Reverte. Y dejamos al margen lo literario.
Es cierto. La causa primera de nuestro atraso histórico no resulta la escasa distancia que nos separa del franquismo, sino haber desperdiciado la oportunidad de afilar la hoja de la revolución en Cádiz. Ilustración, siempre despótica, pero siempre moderna.
Como bien apunta Reverte, hicimos una Constitución sin cambiar el país ni descabezar el poder. Vamos, la superestructura.
"Los revolucionarios eran chicos cultos, viajados, con idiomas y abiertos, que no se persignaban cada mañana". Las minorías suelen tener razón, aunque no estén apoyadas. Las urnas son una cortina de humo. Entiéndaseme.
Para colmo de integridad, preguntado críticamente sobre Cuba, responde: "Si quisiera opinar, haría un artículo (...) Yo conozco Cuba, sé lo que es aquéllo". A continuación, la periodista le tiende el siguiente capote: Venezuela, Bolivia,... ¿Cree que la peor dictadura es la que se disfraza de democracia? No se entera de que ella no es quien debe verter opinión. Él embiste como le da la gana y justamente: "La peor dictadura de todas es aquélla donde la estupidez y la incultura se alían con el poder, sea en democracia o en dictadura totalitaria".