17 de marzo de 2010
"El silencio es mi espacio". Antonio Colinas. Todos aspiramos al silencio porque de él salen las más perdurables verdades. Sólo él puede contar lo que nadie se atreve. Tapa con su mano las bocas más aberrantes y vulgares. Y, además, escucha. En ocasiones, viene impuesto por circunstancias apaciguantes y nos obliga a tomar apuntes sobre la marcha para aprender un mínimo. Cedamos "todo el espacio para el silencio", según otro verso del autor.