17 de diciembre de 2015
“Y busco en las
noticias un poco de esperanza / que no venga de Miami”. Jaime Gil de Biedma. No sé
cuántos años después, la esperanza viene de la clase ilustrada del Este: Washington -“Tenemos
que dejar atrás el legado del colonialismo”, Obama- y Nueva York –“Es
incongruente que EEUU valore las contribuciones de los médicos cubanos enviados
por el Gobierno para asistir en crisis mundiales, como aquella del terremoto en
Haití, mientras procura desestabilizar al Estado facilitando las
deserciones (…) El sistema
migratorio (…) no debe utilizarse para agravar la fuga de cerebros de una
nación adversaria”, editorializó The New York Times-. ¿Quién sale perdiendo con
las buenas noticias?: el Poder del exilio, sito, ante todo, en los medios informativos.
“No olvidemos que el anticastrismo es un negocio. Se dan todos los años
decenas de millones de dólares para fomentar
la democracia en Cuba”. Mauricio Vicent.